No hubo ningún avance, todo sigue igual y lo que es peor estos inconvenientes amenazan con derrumbar el sueño de toda la hinchada "santa". Tal como se había anticipado, los empleados cumplieron a rajatabla la medida de fuerza por la falta de pago y el complejo "Natalio Mirkin" estuvo cerrado y el plantel no pudo entrenar como tenía previsto.
Rubén Villarroel, secretario general de Utedyc, seccional Tucumán, se llegó hasta Cebil Redondo para apoyar a los trabajadores. "A los compañeros se les adeudan los meses de febrero y marzo. Además el club no realiza los aportes de obra social, ART, entre otras cosas. Los empleados no pueden cobrar ni el salario familiar", le dijo el dirigente a LA GACETA.
Mientras tanto, los representantes de la comisión directiva del club brillaron por su ausencia. Ya cerca del mediodía, César Atim, confirmó que la CD estaba tratando de llegar a un acuerdo con los empleados. "Es muy complicado el tema, estamos solos", disparó el presidente de la comisión de apoyo.
Mientras tanto el plantel no puede entrenarse y el partido contra Juventud Antoniana se acerca. "Hasta que no se regularice la situación seguiremos esta medida, por tiempo indeterminado", agregó Villarroel.
Todo es incertidumbre en La Ciudadela. Los dirigentes no atienden los teléfonos y el frente de tormenta parece inminente. ¿Habrá solución en las próximas horas? En Bolívar y Pellegrini todos esperan que sí. De lo contrario, el sueño seguirá encontrando dificultades en el camino. LA GACETA
La medida de fuerza
Un grupo de empleados bloqueó el ingreso de vehículos y de personas al complejo. La medida de fuerza comenzó ayer debido al imcumplimiento de la dirigencia, que iba a pagar parte de la deuda.
Ayer, la comisión directiva de San Martín comprobó lo que habían comenzado a sospechar: más de 10.000 personas alentaron al equipo en el duelo con Santamarina, pero la caja dijo otra cosa. Más de la mitad del público ingresó gratis, indicó a LA GACETA Atim. LA GACETA